A veces hay que dejar de buscar para que las cosas lleguen.
— Cuelga tú.
— No, cuelga tú.
— Ay no, cuelga tú.
Yo discutiendo con mi mamá quien va a tender la ropa.
Extrañándote porque soy una estúpido sin remedio.
Son muchas las cosas que uno se queda sin decir por miedo y pena.
Con el tiempo termina uno con pena de haber sentido miedo.
El orden de tu habitación no altera el producto, altera a tu vieja.
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