Los ojos son quizás la parte de tu rostro que comunica más sobre ti y quién eres. Las pestañas
seducen y son el marco de nuestra mirada. Por ello es recomendable
hidratarlas bien antes de aplicar el rimel de una manera natural
asegurando que las pestañas no se peguen. Asegúrate de tener rimel a
prueba con el agua para que no se corra durante el calor del verano o
cuando vayas a la playa y a la piscina. Si quieres un look más natural
puedes utilizar un rimel con tonos marrón y negros. En cuanto a las cejas,
hay que tenerlas bien depiladas y peinarlas. Las sombras de los ojos
tienen que tener colores neutros y más ligeros durante verano. Por
último, la mejor solución para disimular el cansancio de los párpados
es utilizar un corrector que dé firmeza a la zona y que el color de las
sombras sea más parejo. Recuerda que los colores claros concentran la
atención en la zona y los colores oscuros la disimulan. Un maquillaje
adecuado proporciona luminosidad y profundidad
a todos los tipos de
ojos.
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