Todos
contamos la misma historia. Pero para cada uno significó cosas
diferentes. Siempre preguntamos qué pasó. Pero nunca, qué sentiste.
Todo empieza, todo termina. Ley de vida.
Hoy me disfracé de ausencia, pero tu disfraz de indiferencia fue mejor.
Los corazones deberían tener puertas. Podríamos entrar y salir sin romperlos.
Me gustaría ser tan invisible como me haces sentir.
Nada se logra sin esfuerzo. Pero no se puede ser feliz cuando el sacrificio es permanente.
El problema es que para enamorarse no hacen falta dos.
En fin, sigamos haciendo como que no nos importamos.
No terminó como me hubiese gustado que terminara, pero terminó, y así es mejor.
Quisiera ser un poquito menos "excelente persona" y más "el amor de tu vida".
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