Es difícil, es complicado, es un proceso largo en el que ambos miembros de la relación deben encontrarse en el mismo punto para que sea lo menos doloroso posible, y lo suficientemente ligero. Perdonar, olvidar, recuperar un vínculo que se terminó, pero que no acabó con el amor que existe entre dos personas que aún se quieren, se respetan y quieren luchar por su unión. Para ello, es necesario tener predisposición, estar dispuesto a pasar página y a recuperar una confianza aparentemente perdida.
- Sentaos a hablar. Es necesario sacar fuera todos los sentimientos, sensaciones, miedos que se hayan tenido o se tengan, para evitar que renazcan en el futuro.
- Planteaos la importancia de un pacto de no agresión. Nadie sabe si él o ella volverá a traicionarte, al igual que nunca sabrá si tú no se lo vas a estar recordando –y machacando con el tema- el resto de la vida. Es cuestión de dos.
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